La ropa vintage y la ropa de segunda mano son el gran aliado para crear looks diferentes y sobre todo, la alternativa más sostenible a la moda rápida. La idea de rescatar prendas del olvido es la mejor opción para alargar la vida útil de la ropa y con ello reducir el impacto que tiene la fabricación de textiles sobre el medio ambiente. 

¿Es lo mismo la "ropa vintage" que la "ropa de segunda mano"?

Parece que ambos conceptos van unidos, pero la verdad es que hay algunos puntos claves que los diferencian, y aqui te contamos cuáles son.

¿Qué es la ropa vintage?

Cuando hablamos de ropa vintage nos referimos a prendas que fueron fabricadas hace más de veinte años y que cobran valor con el tiempo. Estas prendas tienen características de estilo y fabricación propias de su época (estampados, textiles, terminaciones...) que nos aportan información sobre el contexto histórico en el que fueron creadas. Pero lo más importante de la ropa vintage es, sin duda, la calidad de confección. 

En la actualidad el proceso de creación de la ropa ha cambiado tanto que ahora prima la cantidad frente a la calidad -por ello eso de "moda rápida"- 

¿Qué es la ropa de segunda mano?

La ropa de segunda mano se refiere a aquellas prendas que han sido usadas previamente por otra persona. Estas prendas pueden ser de fabricación actual o vintage. Esto quiere decir que las prendas vintage no tienen por qué ser de segunda mano y la segunda mano no tiene por qué ser vintage.

¿Dónde comprar ropa vintage?

La realidad es que la experiencia de compra de ropa vintage es muy diferente en una tienda especializada que en un charity o espacio benéfico. En su mayoría las tiendas especializadas en ropa vintage como Amarga pertenecen a una persona real, como tú y como yo, que compra sus prendas a proveedores especializados y que selecciona -como en nuestro caso- una por una todas sus prendas. 

Hay que tener en cuenta que estas tiendas soportan los impuestos y obligaciones fiscales propias de un negocio, lo que hace que el precio de las prendas incremente respecto a otros modelos de negocio, pero también enriquece esa "hucha" que es de todos. Esto significa que, comprando en una tienda local fomentas la economía circular.

A diferencia de los charitys, que si bien puedes encontrar ropa a un precio inferior, es porque los productos que venden se reciben a través de donaciones. La realidad es que no son lugares especializados y sus prendas no están seleccionadas, por lo que encontrar esa prenda que buscas a veces puede resultar una ardua tarea.

Algunos de estos charitys pertenecen a grandes empresas camufladas como asociaciones u ONGs. En los últimos años se han realizado varias investigaciones sobre este tipo de negocio, como esta de El Español sobre el famoso fenómeno que arrasa en los hauls de Tiktok, Humana. 

Que estas empresas estén constituidas como ONGs quiere decir que sus ventas están exentas de impuestos, reciben diferentes ayudas gubernamentales y en alguno de los casos, sus trabajadores son voluntarios.  

La realidad es que no todos los modelos de negocio responden a las mismas responsabilidades, que es la que justifica la diferencia de precios e indirectamente, repercute a tus propios intereses.

Algo que tenemos muy claro es que en Amarga Vintage tratamos de ser una empresa transparente, clara con nuestros valores y cercana con nuestros clientes: trabajamos con proveedores europeos y seleccionamos una por una todas las prendas vintage que puedes encontrar en nuestra tienda física y online, somos justas con nuestros precios, y valoramos el trabajo de todas las personas que colaboran en este proyecto.

Amarga es un espacio hecho para ti por gente como tú.

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